Sunday, September 23, 2012


Josué 1:7-8: 7. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. 8. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.




Ayúdame, Señor, a mantenerme firme y aferrado a tus mandamientos y ley

Sostenme, Padre, para que realice y actué según tu ley y tu palabra, para que no me desvié

Ni resbale, hazme un recto a tu camino, que no pueda nada distraerme de seguir tu camino

Rodéame con tu presencia, que tu palabra sea mi aliento y alimento día y noche, para que

Tu gloria se manifieste a través de mi y en mi, para que toda cosa que emprenda en tu nombre

Prospere y la gloria y la alabanza que son tuyas sean oídas en todas partes y ante todos;

Que me escuchen y vean tus bendiciones, milagros y maravillas que otorgas a tus hijos y siervos

Ayúdame, Padre, a que tu palabra siempre sea mi escudo, que vaya delante de mi

En todo tiempo, sean siempre mi manantial y refugio, mi paz en mi meditación

Nada ni nadie me distraerá de realizar y guardar tu palabra y tu ley

En ti me regocijo y es tu palabra fuente inagotable de bendiciones y maravillas

Es reflejo de tu voz y de tu poder, es manantial de aguas de reposo en tiempos difíciles

Por medio de tu palabra, puedo sostenerme en mi presente y tener esperanza para mi futuro

Porque tú, los ves más claramente que mis ojos o mi mente, tu estas control de todo

Nada pasa sin que antes tu lo hayas escrito en tu palabra, conforme a tu voluntad

Ayúdame, Padre, sostenme en mi caminar y sea tu palabra mi fuente de fortaleza

Mi aliento y alimento para seguir adelante, por amor a tu nombre hasta la eternidad.



Escrito por

Rebecca Vila Cano








Cada día una oportunidad


Cada día llega fresco y nuevo, entonces ¿Por qué nos empeñamos en que una nimiedad nos lo amargue? Por ejemplo el pelo no me quedo como quería, la ropa no me gusta, los zapatos me aprietan más de lo común, mis hijos o mi pareja se queja desde que amanece, hay tapón, hay una protesta que me atrasa, hay reunión, tener que ver otra vez a mis compañeros de trabajo, tratar con este o aquel. Son muchas las causas que dejamos nos amarguen el día, el nuevo día que empieza y lo más triste es que dejamos que eso rija el desarrollo del día dejando pasar la oportunidad de disfrutarlo sin importar a que nos enfrentemos en cada situación y en cada momento difícil del día primeramente encomendémonos al Señor, pidiéndole que nos ayude a lidiar con cada situación con sabiduría y tolerancia. Pidiéndole discernimiento y depositándonos en sus manos desde que abrimos los ojos al nuevo día a una nueva oportunidad. Dice en el Salmo 118:24: Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. Es una bendición despertar a un nuevo día, y debemos disfrutarlo venga como venga y siempre darle las gracias al Señor por las cosas que pasan en el día, sin vivir aceleradamente disfrutemos del día de hoy y mañana es incierto no sabemos cómo llegara y el de ayer en el pasado quedo ya nada más se puede hacer, solo dejarlo en el lugar que le corresponde en el pasado y no arrastrar lo que ya no se puede arreglar, si en el momento en que ocurrió no se pudo hacer nada, ¿Por qué arrástralo y amargarnos si ya paso y no tomamos en caliente la acción que en nuestra mente supuestamente era lo correcto a hacer ya paso y quedo atrás? No dejemos que el pasado nos llene de miedos y temores para vivir en el presente porque entonces viviremos entre un pasado que no dejamos que concluya y un presente que nos confunde porque no podemos mirar al frente con fe y confianza de que la oportunidad de un nuevo día es el presente a vivir, porque el pasado es perdonado, el futuro una oportunidad que está por llegar y el presente lo que cuenta es ahora y llega al despertar en la mañana, al llegar la hora de dormir eso es presente hoy y ahora lo que vivimos al momento. Dios nos ofrece cada día una oportunidad y nos deja saber que está ahí en todo momento bueno y malo, bajo cualquier situación o problema que enfrentemos ahí está el Señor, extendiendo su mano y su misericordia todos los días segundo a segundo. A nosotros nos toca aferrarnos a él fuertemente y en plena y absoluta confianza y con fe infinita porque Dios no nos deja nunca, aun cuando pensamos que la situación nos ahoga en gran manera. Dios tiene un propósito de porque permite la prueba, para Dios nada pasa desapercibido y debemos recordar siempre y confía, SI CONFIAR en que todo pasa y tiene su propósito su lección para nosotros, si Dios lo permite que pase en algún momento abrirá los ojos de nuestra alma y veremos y entenderemos la razón de porque paso la prueba y aun en medio de nuestra contrariedad y aflicción debemos gloria y honra al Dios que está ahí y no nos deja solo para enfrentarnos a las adversidades sin importar que eso pensemos porque nos ahoga y nos arropa la confusión y la tribulación. Hay que saber y aceptar que todo cuanto pasa en este mundo y la vida de cada una de nuestras vidas fue y es diseñado por el Maestro el Arquitecto Perfecto del mundo, el ¿Por qué pasan y porque a nosotros? No nos toca entenderlo ahora cuando llegue el momento apropiado y el propósito de la prueba se haya cumplido entonces el Señor en su maravillosa sabiduría y misericordia nos dará la luz y la inteligencia y la aceptación para entender su propósito y porque permitió que pasara. Es por eso que como dice el Salmo 118:24: Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él. Si lo disfrutaremos como lo que es una bendición y vivirlo segundo a segundo aceptándolo como viene y sabiendo siempre que Dios está al alcance de una oración y que con fe y confianza plenas y absolutas en el Creador se vive el presente, porque el pasado quedo atrás ya nada bueno tiene, el futuro esperanza de lo por venir y el presente bendición de ahora de hoy la oportunidad de un nuevo día hoy encomendándolo siempre al Señor y aferrándonos a su mano para disfrutarlo hoy. Gloria a Dios por el día de hoy gracias Padre por la oportunidad de hoy.



Escrito por

Rebecca Vila Cano