Un corazón conforme a Dios

Cuando hemos dejado que nuestro corazón se humille y se abrá al Señor y damos entrada al Espíritu Santo es cuando vamos en camino de tener un corazón conforme a Dios, porque dejamos que El Padre obré en nosotros nos ministre y que dejemos de ser viejas criaturas y nos convertimos en nuevas criaturas porque El Señor mora en nosotros, El nos ha perdonado nuestros pecados y ha puesto borrón y cuenta nueva porque El olvida así de grande es Su Amor por nosotros. Debemos aprender a ser dependientes totalmente de El porque El es el único en que nuestros corazones descansa y se amparan porque solo El comprende y sabe de nuestras necesidades aun antes de presentarse en pensamiento y acción. Dios nos permite experimentar pruebas que para nosotros no tienen solución porque nos entra el pánico porque dejamos de ver Su Rostro y nos olvidamos que Su Santo Espíritu esta en nosotros, nos volvemos todos narices y no sabemos como respirar ante una situación que va más alla de nuestras fuerzas humanas y de nuestros pensamientos, pero es cuando Dios nos llama a ir a El en acción de gracia y postrarnos delante de El para abrir nuestros corazones y dejar que El obre porque ya no podemos más hicimos nuestra parte por así decirlo ahora lo más pesado del asunto le toca a Dios. Para volver la situación en bendición para nosotros porque El nunca falla es fiel y nos sostiene aun cuando no nos damos cuenta de que El esta a nuestro lado porque nos dejamos ir por el camino equivocado y nos olvidamos que tenemos que tener un corazón conforme a Dios en todo momento bueno o malo que debemos mantenernos fieles y firmes en la fe de que todo pasará y que debemos de guardar nuestro corazón conforme a Dios sin dudar ni dejarnos ir por emociones que nada bueno nos dejan en la situación en la que nos encontramos. Jehová esta al alcance de una oración sincera, humilde y de corazón contrito delante de Su Presencia para darnos el consuelo, la guía y la paz que necesitamos para encaminarnos por el camino correcto el andar de Dios. Debemos preservar el corazón conforme a Dios.